“Necesitamos que en la Meseta haya trabajo: no puede ser que 40 o 60 tipos paralicen la provincia”

Herman “Tatín” Córdoba, vecino y comerciante nacido y criado en la Comuna Rural de Gastre, en la Meseta Central del Chubut, afirmó que la región, desde el punto de vista económico y social, “está peor que el año pasado, que ya estaba mal”, y en este sentido aseguró que la gran mayoría de la gente está a favor del posible desarrollo minero en la región, cuyo subsuelo contiene una importante riqueza mineral.

Vecinos autoconvocados

Córdoba, además, expresó su preocupación por las movilizaciones de personas, en general provenientes de otras regiones de Chubut, que se expresan en contra de la actividad, en muchos casos con actitudes violentas. En particular, y ante el anuncio de un grupo antiminero de llegar este sábado a la localidad, Córdoba es uno de los referentes de un grupo de vecinos autoconvocados que se encuentran en alerta ante esa posibilidad.

“Hace como 11 años se habla de la minería en la Meseta, pero no hay definiciones. Nosotros somos pocos y no vamos a prender cubiertas a ningún lado. El que tiene un trabajo vive de su sueldo. Y a los demás, que Dios los ayude”, planteó.

Córdoba, padre de una hija y uno hijo de 23 y 21 años, es propietario del comercio “El Paisanito”, uno de los 14 negocios de ramos generales que hay en la localidad, de unos 700 habitantes. Pero además, para complementar sus ingresos, tiene un camión y una retroexcavadora que alquila.

“La persona que dice no a la minería, en más de un caso tiene su sueldo, gana 130 o 140 mil pesos. Es egoísta, tiene que pensar en el resto. Yo no tengo sueldo, tengo negocio. Acá si no hay ‘laburo’, imposible sobrevivir. Por eso el 80% quiere la minería”, afirmó.

Planteó que también en la zona del Valle Inferior las personas que están en contra del desarrollo de la actividad son minoría. “En la zona del Valle también son pocos, pero complican la provincia: queman la Casa de Gobierno, otros edificios”, ejemplificó en relación con los últimos hechos de violencia registrados en edificios públicos en Rawson.

“Necesitamos que en la Meseta haya trabajo, y una empresa va a generar muchos puestos de trabajo. Da mucha bronca que haya gente que venga e impedirlo. Nosotros no tenemos nada, la estamos pasando mal”, comentó.

Y planteó: “Hablan de contaminación. Pero la minería es una actividad productiva más. Y hay otros emprendimientos más contaminantes y nadie dice nada”.

Pero, agregó, “estamos tranquilos porque somos más gente que ellos. No puede ser que 40 o 60 tipos paralicen la provincia. Le preguntaría a las autoridades por qué hacen eso, gritan, insultan, queman la Casa de Gobierno, la Legislatura, y no pasa nada”.

Complicados en serio

En relación con la situación de la Meseta describió: “Está peor, ya el año pasado estaba mal. Del año pasado a ahora ha empeorado porque no hay trabajo, no hay obras, la ganadería no funciona, las ventas en los negocios han bajado mucho. Nosotros vivimos de los empleados públicos que empiezan a cobrar el día 10 y terminan el 25 o 28. Estamos complicados en serio”.

“La gente se siente mal. Al no tener trabajo se le complica llegar a fin de mes. Algunos salen a hacer los trabajos de esquila, y juntan para comprar algo, pero quedan sin nada al poco tiempo de nuevo. No hay trabajo y no hay plata”, precisó.

Agregó en este sentido: “Acá los que tenemos negocio, le fiamos a la gente. Pero a fin de mes se pone complicado”.

Por eso, “nosotros queremos trabajo, y hoy el único trabajo que puede generarse es con la minería. Tengo fe que se va a dar porque hay necesidad. Los problemas se arreglan con plata y trabajo”, finalizó.